"He implorado el perdón de Dios y no sabré, hasta que mi cuerpo muera, si Él me ha perdonado… He cumplido con la sociedad con mi larga condena, pero quizá no haya alcanzado su indulgencia… ¡Cuánto he vivido, por Dios…!", son las palabras de Popeye, quien cumplió una condena de 23 años y tres meses bajo acusaciones de terrorismo, narcotráfico y homicidio, y que fue puesto en libertad en 2014.
Ahora, tras esas más de dos décadas en prisión, Velásquez intenta limpiar su imagen en un vídeo. Para eso creó una cuenta en el popular sitio bajo el seudónimo de POPEYE_arrepentido. Allí interactúa con sus más de 126.000 seguidores de todas las partes del mundo. Responde a sus preguntas, relata experiencias de cuando era un miembro activo del crimen organizado del cártel de Medellín, muestra remordimiento, pide disculpas y hasta opina de política exterior.
"Yo solo quiero tener una opinión porque yo soy un activista. Estoy en contra del gobierno de Venezuela y Colombia. Estoy en contra de Donald Trump, debido a su odio contra los latinos", aseguró en una entrevista con The New York Times.
Y si el éxito en las redes sociales se mide por la cantidad de visitas, el suyo es un triunfo holgado. Algunas de sus publicaciones acumulan hasta un millón de reproducciones y en total, sus 85 vídeos, suman más de diez millones.
Su creciente popularidad no ha pasado inadvertida. Netflix, el gigante del entretenimiento estadounidense vía 'streaming', ya puso sus ojos en él. Este mes dio a conocer que junto a la compañía colombiana Caracol Televisión, se pondrá en marcha la producción de una de sus series más ambiciosas: 'Sobreviviendo a Pablo Escobar'. El programa estará basado en el libro del mismo nombre que escribió el propio Velásquez, publicado en agosto de 2015. La serie original podrá verse en los próximos 12 meses en América Latina, Estados Unidos, Canadá, España, Portugal y Andorra.