El domingo la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria denunció en su página web que la Guardia Fronteriza turca asesinó a 11 refugiados sirios que intentaron atravesar la frontera.
Los eurodiputados llamaron también a la Comisión Europea a evaluar si tiene sentido continuar en tales circunstancias con el acuerdo migratorio suscrito con Turquía en marzo pasado.
Según el pacto, Bruselas devolverá a Turquía a todos los inmigrantes irregulares nuevos que lleguen a las costas griegas.
Por cada inmigrante devuelto, la UE deberá aceptar un refugiado sirio, además se comprometió a acelerar la liberalización de los visados para los nacionales turcos y pagar 3.000 millones de euros adicionales hasta finales de 2018 para ayudar a Ankara a combatir la crisis migratoria.
Según Frontex, la agencia europea para control de fronteras de la UE, el flujo de inmigrantes a las islas griegas disminuyó un 90 por ciento en abril frente a marzo.