EEUU tiene desplegada en el Mediterráneo la Sexta Flota que cuenta con un grupo de batalla de portaviones y una decena de buques de guerra. Su área de influencia cubre toda Europa, Oriente Medio y el Norte de África pero la atención se centra en Siria, Líbano, Chipre, Israel y Turquía.
Según Zvezda, el objetivo principal de la flota es contrarrestar la unidad operativa permanente de la Marina de Rusia que ha aumentado notablemente su presencia en la región. De acuerdo con las declaraciones del Pentágono, la Sexta Flota es un "instrumento de intimidación", siempre en alerta total tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra.
En esta situación, los intereses de los aliados europeos a menudo se ven pasados por alto, como es en el caso del contrabando de armas para los terroristas en Siria. Mientras las naves europeas tratan de interceptar los buques sospechosos de llevar armas a las zonas en conflicto en el Oriente Medio, los estadounidenses rechazan actuar por 'falta de amenazas directas a sus intereses', reza el artículo.
Ruslan Pujov, el director del 'think tank' ruso especializado en asuntos de defensa, afirmó que la política estándar de EEUU consiste en "causar un conflicto en la región y luego imponerse como un pacificador".
"La actual escalada de histeria en el mar Mediterráneo no es la primera en la historia. En este momento se ha trasladado a las fronteras de Siria donde los estadounidenses fracasaron completamente pero no admiten la derrota y prefieren llevar a cabo la presión armada desde el mar", ha detallado el experto.
A juicio del analista, los países mediterráneos están interesados en obtener ganancias turísticas de la región y no tienen "ningún interés en el petróleo o en las ambiciones de las terceras partes".
"Los estadounidenses envían destructores y portaviones para persuadir a estas naciones de que 'cambien de opinión'. Pero estas acciones de EEUU seguramente no podrán afectar a la política de Rusia que va recuperando su presencia en el Mediterráneo y no se espantará ante la escuadra de EEUU, con la que es capaz de rivalizar", ha afirmado Pujov.
El experto ha recordado que anteriormente en la región estaban desplegados el crucero nuclear portamisiles 'Pedro el Grande', el crucero portamisiles 'Moskva', el crucero pesado portaviones 'Almirante Kuznetsov' y otros buques potentes de la Marina rusa. Además, añade, que "existen numerosas bases de operación para ellos —desde Sebastopol y Novorossiysk hasta varias ciudades de Siria y Chipre—.
Asimismo, el analista ha mencionado dos buques lanzamisiles rusos —"Zeleniy dol" y "Sérpujov"— que están de guardia en el Mediterráneo y que —debido a sus misiles de crucero modernos— "son capaces de echar a pique a cualquier titán flotante de EEUU sea un portaviones, destructor o fragata" a pesar de su tamaño relativamente pequeño ante esos gigantes.
"Al considerar la ayuda de la aviación rusa de largo alcance, que ya ha demostrado su capacidad bélica durante la operación en Siria, se puede concluir que el predominio de los portaviones ha llegado a su fin", ha asegurado Pujov.
La política de demostrar fuerza "funciona ante un rival débil", pero si otra parte es capaz de responder, las amenazas "no impresionan a nadie", ha concluido la cadena Zvezda.