El expediente contra Rusia, que jugó contra Inglaterra el 12 de junio, fue abierto simultáneamente con el de Albania a raíz del lanzamiento de petardos en el estadio durante el partido contra Suiza.
En cuanto a Albania, la resolución de su caso está prevista para el 21 de junio.
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El día 17 de junio, Croacia llevaba la delantera contra la República Checa con un marcador 2:1, cuando, al final del partido, cayó al campo una decena de bengalas que pronto estallaron, dejando aturdido a uno de los empleados del estadio. Además, la fanática de ambas partes empezaron una riña que duró todo el tiempo restante del partido.
Tras diez minutos de paralizado el partido, la selección balcánica recibió un penalti en su puerta que determinó el empate 2:2 de este enfrentamiento.
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Otros procesos disciplinarios se abrieron contra Rumanía, Hungría, Bélgica, Portugal, Turquía y de nuevo contra Croacia. En los casos de Bélgica, que jugó contra Irlanda el 18 de junio; de Portugal enfrentada a Austria y de Turquía derrotada por España ese mismo día; así como el de Rumanía que disputó la victoria contra Albania el 19 de mayo; las fechas de la emisión de veredictos aún están por confirmar.
Unas sanciones severas esperan a Hungría el 21 de junio a raíz de una serie de disturbios provocados por sus admiradores durante el partido con Islandia. Así, antes del inicio del juego, los fans intentaron trepar la valla para lanzar un ataque contra los aficionados islandeses. Además, encendieron bengalas al entonarse los himnos nacionales, y volvieron a hacerlo en varias momentos culminantes a lo largo del enfrentamiento.
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"Francia ha experimentado un fiasco monumental en cuanto a las medidas de seguridad de la Eurocopa 2016", aseveró el jefe de la Unión rusa de hinchas, Alexander Shprigin. Dejó claro que semejantes disturbios y actos violentos tanto en las canchas, como fuera de ellas, serían impensables en Rusia, en Reino Unido, o en Alemania.