"Todos nosotros lamentamos la decisión respecto a nuestros atletas y el presidente (Vladímir Putin), al intervenir en el Foro Económico de San Petersburgo, también expresó su pesar, declaró que desde su punto de vista la responsabilidad colectiva no es justa, que en este caso los atletas que nunca se han dopado, no deben sufrir porque alguien haya dado positivo por el uso de medicamentos prohibidos", dijo.
La víspera se informó que el Comité Olímpico Internacional (COI) examinará el 21 de junio en Lausana, la posibilidad de expulsar a todos los deportistas rusos de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
El 17 de junio, el Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) decidió mantener la suspensión de la Federación de Atletismo rusa debido a los numerosos escándalos de dopaje.
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La decisión significa que unos 80 atletas rusos no podrán participar en los Juegos de Río 2016.
En noviembre de 2015, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) acusó a Rusia de violar las reglas antidopaje y recomendó a la IAAF apartar a los atletas rusos de las competiciones, incluidos los Juegos Olímpicos de Verano en Río de Janeiro.