"La situación mundial va empeorando. Rusia está sometida a una campaña de presión (…) para limitar sus actividades. Además, EEUU y sus aliados de la OTAN acercan su infraestructura militar a las fronteras rusas", afirmó el exjefe del Servicio de Seguridad de Rusia en una reunión celebrada en la región de Kaliningrado.
"Rusia se siente obligada a aplicar las contramedidas tanto en los ámbitos político y económico como en el militar. La base para la realización de estas medidas es la estrategia de seguridad nacional, aprobada por el presidente ruso a finales de 2015", agregó el titular.
Últimamente, la Alianza Atlántica ha llevado a cabo maniobras en el mar Báltico y ha puesto en servicio modernos sistemas de defensa antimisil en Rumanía, mientras paralelamente construye otra instalación semejante en Polonia.
Para justificar el fortalecimiento en Europa, la OTAN apela a la supuesta "amenaza de la invasión rusa" de los países del Báltico, un concepto que el Kremlin negó reiteradamente y calificó de "mítico".