Según declaraciones del presidente Putin en el SPIEF, las empresas europeas quieren trabajar junto a Rusia, y los políticos occidentales deberían escuchar ese deseo. El mandatario añadió que para Europa, concentrarse en trabajar solo con EEUU es limitar sus propias posibilidades. El presidente añadió que la Unión Europea es un socio clave para Rusia en materia económica.
Sin embargo, Moscú no va a ser el primero en cancelar los embargos económicos e intentar suavizar la situación. "No fue Moscú la que dio un golpe bajo en las relaciones con la UE, ya que no fue la primera en establecer sanciones", señaló el mandatario, citado por Neue Zürcher Zeitung.
De hecho, ya nadie intenta esconder sus relaciones con Rusia, algo que se puede comprobar al ver el número de empresas internacionales que han participado en el SPIEF, explicó Benjamin Triebe. Así, el Comisario Europeo para la Economía digital y la Sociedad, Günther Oettinger, no tuvo reservas en alabar la intensificación de la colaboración entre Rusia y Alemania en materia industrial.
Por su parte, algunas firmas suizas —Nestle, Novartis, ABB—están convencidas del valor de Rusia como mercado de exportación y por eso sus productos se encuentran en el país eslavo. Y a pesar de la caída económica de la Federación de Rusia, los representantes de estas compañías que estuvieron presentes en el Foro afirman estar satisfechas con sus inversiones.