Por otro lado, el empresario explicó que el rompehielos Árktika es único en su tipo y subrayó que la mayor diferencia con respecto a otros rompehielos es su potencia.
"Mientras que un rompehielos diésel puede fracturar capas de hielo de máximo metro y medio, nuestros rompehielos atómicos pueden superar capas de hasta 2.2 metros. Y este rompehielos puede con tranquilidad fracturar capas de hasta tres metros de espesor", señaló Kirienko.











Otra característica importante, añadió Kirienko, es que el rompehielos Árktika es multipropósito, gracias a un sistema de doble calado que le permite navegar en mar abierto o en las desembocaduras de ríos sin mayor problema.
El empresario reveló que el costo de un rompehielos de este tipo es de 37.000 millones de dólares, una cifra enorme, pero que en opinión del experto es "una inversión a futuro, porque los hidrocarburos se encuentran todos en la plataforma continental ártica".
Lea también: Rusia no teme aumento de rompehielos de EEUU en el Ártico
El rompehielos Árktika fue botado el pasado 16 de junio en San Petersburgo y tendrá que superar las últimas pruebas antes de empezar a trabajar en el año 2017. Otras dos embarcaciones de este tipo serán finalizadas para 2019 y 2020.