Estas últimas mediciones de la opinión pública llegaron el mismo día que el londinense Tribunal de Magistrados de Westminster acusara formalmente a Thomas Mair, de 52 años, de asesinar a la diputada laborista Jo Cox, una oponente del Brexit y defensora de los derechos de los refugiados.
"Mi nombre es muerte a los traidores, libertad para Gran Bretaña", espetó Mair en la audiencia al ser preguntado por su identidad y fecha de nacimiento, una identificación que parece confirmar sus vínculos con la extrema derecha británica y grupos neonazis extranjeros que han salido a relucir desde el ataque del jueves 16.
Mientras, el Fondo Monetario Internacional ha advertido que un sí al Brexit se traducirá en un impacto "negativo y sustancial" para la economía, unos "ingresos más bajos" y un daño para otros países europeos.
El referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea se celebrará el próximo día 23.