Otros seis acusados, entre ellos tres periodistas, fueron condenados a morir en la horca.
En total, en el marco de este caso, figuraban 11 personas, tres de las cuales fueron procesadas en ausencia.
Esta sentencia es la tercera para el expresidente egipcio. En junio pasado, Mursi fue sentenciado a cadena perpetua por espionaje para servicios de inteligencia extranjeros. Además fue condenado a pena de muerte por su participación en una fuga masiva y la violencia policial en 2011 durante las manifestaciones que resultaron en la renuncia del exmandatario Hosni Mubarak.
La audiencia se demoró por el retraso del helicóptero que transportó a Mursi desde la prisión.
Al empezar la sesión el juez declaró que desde que se abrió el caso se celebraron 99 audiencias, fueron interrogados 48 testigos, incluidos altos funcionarios.
Mursi apareció en la sesión vestido con uniforme rojo que llevan solo los condenados a la muerte.
Mursi y sus partidarios declararon reiteradamente que no reconocen los procesos en su contra y los calificaron como abuso de las autoridades egipcias.
Mursi ganó las elecciones presidenciales de 2012 con una escasa ventaja sobre su rival, Ahmed Shafiq, un exministro de Mubarak, y acto seguido comenzaron las protestas contra el nuevo presidente, tanto por parte de los jóvenes liberales que forzaron la caída de Mubarak como por parte de los seguidores del antiguo régimen.
El acoso contra Mursi fue creciendo hasta que desembocó en el golpe de Estado de 2013 que puso fin al ascendiente de los Hermanos Musulmanes.