"Estos días me siento como un presidente neoliberal: no salgo de la residencia, pero igual estamos en reuniones a partir de las 05.00 de la mañana", ironizó Morales al lamentar que su estado de salud le esté impidiendo encarar sus tareas habituales al ritmo que se había impuesto en los últimos años.
El mandatario admitió que su rehabilitación le ha impedido analizar y agilizar la solución de temas políticos que preocupan al Gobierno como los referidos a las reformas a la Justicia.
Morales también pidió a la oposición que lo dejen trabajar y que piensen en Bolivia.
"Quiero decir a la derecha: déjenme trabajar, quiero trabajar, somos trabajadores", dijo al recordar que le queda un año y medio de gestión.
"Déjennos trabajar, no mientan al pueblo, no convulsionen, no me están perjudicado a mí, están perjudicando al pueblo", declaró el presidente.
Morales gobierna Bolivia desde el 2006 y culminará su mandato en 2019.