Será el primer viaje de Shannon al país latinoamericano en un año, después de visitar en tres ocasiones seguidas Caracas en 2015 con el objetivo de presionar al Gobierno de Nicolás Maduro para que fijara la fecha de las elecciones legislativas, que efectivamente tuvieron lugar el pasado 6 de diciembre y concluyeron con la victoria de la oposición.
Si la consulta se celebra en 2016 y gana la oposición, Maduro se vería obligado a convocar elecciones anticipadas, pero si tuviera lugar el año que viene, el presidente sería sustituido por su vicepresidente.
Como en sus viajes del 2015, se espera que el diplomático pida la liberación del dirigente opositor Leopoldo López, actualmente encarcelado.
Shannon, de 58 años, es un diplomático con más de 30 años de carrera que ejerció como embajador en Brasil de 1989 a 1992 y ocupó funciones en Guatemala y en varios países de África.
Esas sanciones llevaron a la ya de por sí tensa relación bilateral a sus niveles más bajos en 2015.
Ahora, Shannon tiene la difícil tarea de restablecer el diálogo bilateral manteniendo la agenda de su Gobierno, favorable al revocatorio, e intentando que ambos países vuelvan a intercambiar embajadores, que las dos administraciones retiraron en 2010.