"Venezuela está haciendo ahora mismo un esfuerzo por multiplicar su desempeño de exportador y Rusia es un muy apetitoso destino para nuestras exportaciones", dijo durante el Foro Económico de San Petersburgo (SPIEF).
Sin embargo, añadió, "con o sin sanciones no hemos logrado cuajar un volumen de negocio suficiente y es en eso en lo que estamos trabajando".
Gordils alega "dificultades históricas" que condicionan el crecimiento del comercio bilateral.
"Tenemos poca costumbre de relacionarnos con las grandes distancias", asegura.
"Algunos obstáculos los hemos ido superando con el tiempo, por ejemplo, hace cinco años acabamos con el último vestigio de la guerra fría, que era el requerimiento de visados mutuos, lo que ha facilitado enormemente los viajes de hombres de negocios en ambas direcciones", explica Gordils.
"Hay una mejora respecto a la tradicional exportación de granito venezolano en grandes bloques para que cada país lo procesara posteriormente. Al exportar la piedra ya pulida el precio casi se duplica y hay una mayor visibilidad del origen del producto", explica Gordils.
Eso genera, asegura, una diferenciación: "Ya estamos presentes en ferias comerciales en Rusia".
"Seguimos trabajando en mejorar nuestro negocio en 'commodities' y productos agrícolas, un asunto cuya complicación principal es de carácter logístico, acceder en tiempo y en costo a esta distancia", explica.
En referencia al intercambio comercial con Rusia existe una dificultad añadida, asegura, no solo de Venezuela sino de toda la región, que es "atender la escala de la economía rusa".
La 20ª edición del SPIEF se celebra del 16 al 18 de junio en San Petersburgo, reúne a políticos, representantes de ministerios de Rusia y otros países y de compañías rusas y extranjeras que debaten asuntos económicos globales.