"Me encuentro entre los que consideran que las sanciones antirrusas deben ser levantadas. Tenemos muchos otros problemas y no podemos permitirnos sufrir por el embargo ruso", dijo el expresidente, citado por RIA Novosti.
De acuerdo con el político, la autoridad y el prestigio del presidente de Rusia son incuestionables, y si él decidiera levantar el embargo impuesto a la UE, este "gesto de buena voluntad" sería muy bien visto en Europa, que "le respondería inmediatamente y de una manera adecuada".
A su juicio, la solución del problema de las sanciones se encuentra en la actitud de las partes que las impusieron. "En este caso, Rusia y Putin son lo suficientemente fuertes como para tender la mano a la UE en primer lugar, antes de que lo hagan en Europa".
Además, el político recalcó que todo depende de la solución del conflicto en el este de Ucrania. Según Sarkozy, las relaciones entre Moscú y Kiev son las propias de una familia y los conflictos entre los miembros de una familia son los más difíciles de solucionar.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.