Las carrocerías se mueven a lo largo de la cadena de montaje y las hábiles manos de los obreros se encargan de poner las luces, el chasis, los cristales, las puertas y el motor del futuro vehículo.
El salpicadero empieza a llenarse de palancas e indicadores…Ya colocan los asientos… y un par de detalles más y el coche estará listo para ponerse en marcha. Definitivamente, todo ha ido sobre ruedas.