"Ante una situación de sesgo recesivo global, de poco crecimiento, de incertidumbre, los flujos de inversión extranjera directa (IED) aumentaron un 36 por ciento" a nivel mundial, pero el 96 por ciento de esos flujos tuvieron como destino los países desarrollados, dijo Cimoli, titular de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
El monto de la IED que se dirigió a la región en 2015 fue de 179.100 millones de dólares, 9,1 por ciento menos que en 2015 y la suma más baja desde 2010.
La caída de la IED en la región, que se mantendrá o incluso se profundizará este año, responde a la baja de los precios de las materias primas y a la "situación compleja" que atraviesa China con la "modificación de su modelo de crecimiento".
Durante la presentación del informe, la secretaria general de la Cepal, Alicia Bárcena, adjudicó la disminución de la IED a la menor inversión en sectores vinculados a los recursos naturales, en especial minería e hidrocarburos, así como a la desaceleración económica, principalmente en Brasil.
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— CEPAL (@cepal_onu) 15 de junio de 2016
En este escenario, opinó Cimoli, la región debe crear políticas y redes productivas que permitan agregar valor y diversificar su cadena productiva, opinó.
La IED centrada en la extracción de materias primas "no es el problema", sino que "se necesitan políticas fuertes y consistentes" para diversificar la economía, añadió.
"Hay que tener una política industrial y tecnológica capaz de capturar y construir todo aquel capital intangible, todas aquellas redes (con) capacidad de generar tecnología en el país, que es muy importante", valoró.
En América Latina, expresó el especialista, las políticas que apuntan a esa dirección "no tienen la fuerza necesaria" para marcar la diferencia.
Comportamientos dispares
Más allá de la caída general de la IED en América Latina, los países de la región presentaron comportamientos dispares.
En México, en tanto, el segundo mayor receptor, la IED se incrementó 18 por ciento en 2015, alcanzando los 30.285 millones de dólares, uno de sus niveles más altos de los últimos años, consigna el informe.
En cuanto a las fuentes de IED, Estados Unidos continúa siendo el país que encabeza la lista, aportando el 25,9 por ciento de la IED dirigida a la región.