El analista, quien también se ha desempeñado como periodista en la cadena venezolana Telesur, precisó que, sin embargo, el anuncio hecho por el Gobierno de Nicolás Maduro no significa que las tensiones dejen de existir.
Almagro: ¿fracaso rotundo o el éxito de su estrategia?
Para Mena, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, es "el gran perdedor" ya que fracasó "rotundamente" en su intento por impulsar la Carta Democrática Interamericana contra el actual Gobierno de Venezuela, luego de que el Consejo Permanente de ese organismo votó en contra de esa iniciativa.
Por su parte, el internacionalista Andrés Molano, del colombiano Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózoga, consideró que, al contrario de lo que parece, la regularización de relaciones bilaterales pone en un nuevo contexto la estrategia de Almagro.
"La normalización de relaciones llevaría a pensar que la iniciativa de Almagro no fue tan infructuosa, porque de todos modos sirvió para generar una presión importante en el Gobierno de Venezuela, y por eso no en vano este anuncio se da contra el telón de fondo de la 46 Asamblea General de la OEA, en República Dominicana", consideró Molano.
A juicio del internacionalista, el hecho de que los dos países restablezcan sus relaciones debe ser interpretado en dos fases.
"La primera es que la iniciativa de Almagro sí ha dado resultado en la medida en que se genera presión internacional en el régimen de Maduro, el cual busca unas vías de escape y acepta un acercamiento con Estados Unidos", explicó.
Apuesta por la negociación
Agregó que, en segunda instancia, "el Gobierno estadounidense parece no apostar por una estrategia de acorralamiento sino por abrir canales de comunicación con la perspectiva de que tarde que temprano se producirá una transición de Gobierno, y que la mejor manera en que puede producirse es a través de una salida negociada con la oposición".
Preguntado acerca de si ese acercamiento también escondería la intención de impulsar un cambio de gobierno en Venezuela en el corto plazo, Molano consideró que, a su parecer, "ello no dependería tanto de factores externos como sí mucho de lo que ocurra internamente entre las fuerzas del chavismo y en cuanto al liderazgo que asuma la oposición".
En todo caso, "el restablecimiento de relaciones no conviene interpretarlo hoy en día como un espaldarazo de Estados Unidos al gobierno de Maduro", concluyó.