Esta era la primera ocasión en la que los candidatos del Partido Popular, Mariano Rajoy; del PSOE, Pedro Sánchez; de Ciudadanos, Albert Rivera y de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, se enfrentaban en un debate.
Sin embargo, la audiencia de este debate no superó a la obtenida en el cara a cara entre Rajoy y Sánchez, que alcanzó 9,7 millones de telespectadores.
El debate fue emitido por las cadenas públicas y todas las grandes privadas, liderando La Sexta con un share (cuota de pantalla) del 14,1 por ciento.
El momento más tenso se vivió cuando los candidatos hablaron sobre corrupción, donde incluso se elevó el tono del debate provocando enfrentamientos "cara a cara", especialmente contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuyo partido está implicado en varios escándalos.
La situación está muy ajustada de cara a las elecciones generales del 26 de junio. Según los últimos sondeos, en el primer puesto estará el Partido Popular, el segundo lugar lo ocupará Unidos Podemos, el tercero los socialistas del PSOE y el cuarto Ciudadanos.