"La suspensión de RT revela el carácter ideológico conque se desenvuelve su equipo cultural y de comunicaciones. Infectado de una fobia antirusa y antichina inconfesada que revela su pro-norteamericanismo desembozado y un larvado antipopulismo y antiizquierdismo", afirmó Ciafardini, actualmente profesor en la Universidad de Buenos Aires.
El Gobierno " intenta suprimir cualquier punto de vista que muestre que el mundo no es propiedad del imperialismo y que hay otras naciones y otras sociedades que se desarrollan exitosamente yendo en contra de la corriente neoliberal que abona al macrismo y que le disputan el poder mundial de igual a igual. Y lo hace compulsivamente sin tener en cuenta las evidencias del escenario político ni los intereses reales del país", dijo.
"Esto deja a la audiencia argentina sin otra de las pocas voces alternativas al discurso único (la anterior suspendida fue Telesur). Las verdades sin embargo son difíciles de ocultar y el gobierno de Macri no puede en los hechos ignorar el poderío de Rusia y menos aun lo imprescindible del cumplimiento de los contratos para la construcción de grandes obras públicas, vitales para una economía como la argentina que se desbarranca a pasos acelerados", señaló.