"Es muy probable que Snowden sea un espía ruso", declaró Hans-Georg Maassen, que encabeza la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania.
En respuesta a estas acusaciones, Snowden publicó en su cuenta Twitter un mensaje sarcástico con una cara sonriente:
"En este momento es imposible evidenciar que Maassen sea un agente del Servicio de Inteligencia Externa de Rusia o la FSB", ironizó el filtrador de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de EEUU).
Ob Maaßen Agent des SVR oder FSB ist, kann derzeit nicht belegt werden. ¯\_(ツ)_/¯ #BfV #NSAUA
— Edward Snowden (@Snowden) 9 июня 2016 г.
El mensaje de Snowden, escrito en alemán sin un solo error, causó confusión entre varios medios de comunicación teutones, debido a que muchos de ellos no saben que Snowden domina el alemán, destaca Bild.
Por su parte, otro funcionario público de Alemania, Gerhard Schindler —titular del Servicio Federal de Inteligencia (abreviado en alemán como BND)— calificó al exagente como un "peón" en la "guerra" que ha librado Rusia contra Occidente.
Además, consideró a Snowden como "un traidor" por sus acciones en contra de las autoridades estadounidenses.
"Las revelaciones de Snowden han debilitado la lucha contra el terrorismo por los servicios de inteligencia occidentales", enfatizó Schindler, quien acusó al revelador de perjudicar las capacidades de los agentes de Occidente de obtener información.
Según explicó, "muchas agrupaciones supervisadas por la inteligencia alemana, empezaron a utilizar otros medios de comunicación" por lo que "es difícil evaluar la magnitud de los daños causados".
Tras revelar los datos sobre los programas de vigilancia de EEUU, Edward Snowden abandonó el país, escapando de los servicios de inteligencia norteamericanos. El revelador pasó varias semanas en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo. Posteriormente recibió asilo por parte del Gobierno ruso y el permiso de residencia que le permite viajar dentro del país y al extranjero.