Según la entrevista, el hombre —quien creció en una familia religiosa— trató de "convertirse" en heterosexual durante 17 años, visitando médicos y buscando un tratamiento, pero sin resultados.
"Me sentía extremadamente solo, extremadamente reservado, asustado todo el tiempo y sumamente tímido. […] Y cuando me enamoré, esto fue insoportable para mí, ¿saben? No quería ser gay", comentó a BBC.
Bélgica aprobó una ley de eutanasia en 2002, y para 2013, se habían registrado ya 1.807 casos de muerte asistida —la mayoría de los cuales estuvieron relacionados con enfermedades incurables—. Si se trata de sufrimientos en el ámbito moral, se requiere del permiso de tres médicos.
"No estoy preocupado por el momento cuando me pongan el goteo intravenoso. Para mí, solo es un tipo de anestesia", comentó el hombre.
El belga tendrá que pasar por varias comisiones, y posteriormente se decidirá si es legal su solicitud de someterse a la eutanasia.