Las seis aerolíneas —American Airlines, Frontier Airlines, JetBlue Airways, Silver Airways, Southwest Airlines y Sun Country Airlines— operarán alrededor de 20 vuelos diarios con una capacidad de hasta 20.000 pasajeros. Los vuelos provendrán de cinco ciudades estadounidenses: Miami, Fort Lauderdale, Chicago, Minneapolis y Filadelfia con destino a Camagüey, Cayo Coco, Cayo Largo, Cienfuegos, Holguín, Manzanillo, Matanzas, Santa Clara y Santiago de Cuba.
Los vuelos entre EEUU y los mayores aeropuertos del país, La Habana y Varadero, aún no han sido aprobados. No obstante, según los medios se espera a que sean autorizados antes de septiembre.
El permiso fue otorgado después de que en febrero de 2016 los dos países llegaran a un acuerdo para reanudar los vuelos comerciales directos tras 53 años de suspensión.