"Estoy dispuesta a considerar a Zajárchenko y Plotnitski como diputados de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Como miembro del Parlamento estoy dispuesta a hablar con ellos", afirmó Nadezhda Sávchenko.
Al destacar la necesidad de iniciar las negociaciones con Donetsk y Lugansk y su disposición a participar en ellas personalmente, Sávchenko reconoció que hay que legitimar a los líderes de las repúblicas, explicó Gevorg Mirzayán, autor del artículo.
Tema: Situación en Donbás
El presidente Poroshenko la convocó inmediatamente. Tras la reunión con el mandatario ucraniano, la indultada militar cambió su punto de vista y declaró que discutiría directamente solo la liberación de los rehenes. Pero incluso esta formulación causó una fuerte polémica en Ucrania, señaló el periodista.
"La declaración de Sávchenko acerca de la necesidad de llevar a cabo negociaciones directas con Zajárchenko y Plotnitski no solo decepciona, sino va en contra de la posición de los ucranianos y sus socios internacionales", aseguró el analista político ucraniano Tarás Berezovets.
La reacción de las repúblicas parcialmente reconocidas a la iniciativa de Sávchenko no fue unívoca. El líder de la república de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, se negó a dialogar con la exconvicta, advirtiendo "que después de todo lo que ella —Sávchenko— ha hecho, corre el riesgo de no volver de Donetsk". Sin embargo, el presidente del Consejo Nacional de la República, Denís Pushilin, tiene un punto de vista más pragmático.
"Si Nadezhda Sávchenko está dotada de todas las competencias necesarias, estaremos dispuestos a dialogar con ella", declaró.
"Desde este punto de vista, el factor de Sávchenko les brinda a las autoridades de Ucrania y personalmente a Poroshenko una oportunidad única de sacar al país del proceso de desintegración", analizó el autor.
Actualmente Sávchenko es muy popular y goza de mucha autoridad. Mirzayán consideró que eso le permite "sacar al público los temas tabú". Sin embargo, no se sabe si Poroshenko "la utilizará y guiará" o si decidirá que "Sávchenko es más útil como un símbolo, que como una destructora de mitos", concluyó el artículo.