Este testimonio se enmarca en el sumario de la 'Operación Universal' contra el empresario del porno conocido como 'Torbe', Ignacio Allende Fernández, encarcelado el pasado mes de abril por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, agresión sexual, pornografía infantil, relativos a la prostitución, extorsión y contra la salud pública, además de blanqueo de capitales.
Según la testigo protegida, a la que tuvo acceso eldiario.es, el propio Iker Muniain abusó de ella en 2012 en un lujoso hotel de Madrid por mediación del propio De Gea a través de la red de prostitución de Torbe.
El testimonio de la joven (conocida como "Testigo protegida 3", TP3 en el sumario) revela que fue Torbe quien condujo a la testigo protegida al hotel bajo la promesa de que cobraría bastante dinero.
En la habitación se encontró con otra mujer, Iker Muniaín y otro futbolista que no supo identificar en ese momento.
"Tras dejar a TP3 en la habitación con la otra chica, Torbe le manifestó que tenían que estar con los futbolistas, teniendo que acceder a todo lo que ellos quisieran y que cobrarían bastante dinero", escribe el acta de su primera declaración: "Ante la negativa de TP3, Torbe la cogió fuertemente del brazo, no dejando réplica alguna, teniendo que acceder a realizar todo lo que ellos quisieran, manteniendo relaciones sexuales con la chica nueva y ella".
Según el informe policial, "tanto la chica nueva como TP3 fueron abusadas sexualmente por parte de los chicos, ya que si se negaban eran agredidas físicamente por ambos, así como tras finalizar con los deseos sexuales de ambos futbolistas, [estos] profirieron amenazas para que todo lo sucedido en esa habitación de hotel nunca saliera a la luz".
"Ni TP3 ni la [otra] chica que estuvo en esa habitación cobraron nada por todas las agresiones físicas, sexuales… recibidas, llevándose todas las ganancias Torbe", se afirma en el documento.
La Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional señala que el testimonio de las testigos es de un "alto grado de credibilidad" y descarta "intereses que pudieran existir de desacreditar a las personas denunciadas por razones económicas o personales".
Sin embargo, además de su testimonio, la joven aportó varios mensajes y conversaciones telefónicas como pruebas de lo ocurrido, entre ellos, varios mensajes en la aplicación whatsapp de David De Gea.
Además de ser el mediador para el encuentro con Muniain y el otro futbolista, el portero vuelve a interesarse por estos "servicios" y le pregunta de nuevo a la joven si estaría dispuesta a citarse con cinco jugadores del Manchester United, incluido él, aunque no hay evidencias se que este encuentro finalmente se produjera.
De Gea está también implicado en otra parte del sumario, en el que supuestamente Torbe graba vídeos una joven menor de edad que supuestamente iban a ser enviados al portero del Manchester y a otros jugadores del Athletic de Bilbao para concertar citas con ellos.
El director de cine negó las acusaciones y amenazó con interponer una "querella" a los medios que le acusan.
"Deseando ver las pruebas contra mi (y esperando una notificación de algún juzgado, porque la acusación es brutal)", señala en las redes sociales Segura.
Hasta el momento, ni la Policía ni el juez han citado a los futbolistas presuntamente implicados.
Uno de ellos, David De Gea, se encuentra en estos momentos en Francia, donde jugará con la selección española la Eurocopa.
El Confidencial, por otro lado, asegura que Francisco Román Alarcón Suárez, más conocido como Isco, jugador del Real Madrid, también estaría involucrado en el escandalo.
Ucranianas víctimas de la trata
Entre las jóvenes captadas por esta red se encontraban varias ucranianas, a las que Torbe y su socio ucraniano Borys Malynovskyi utilizaban para rodar escenas "extremas", según el auto.
En la mayor parte de los casos, estas jóvenes fueron engañadas y obligadas a realizar estos vídeos.
Según recoge el auto, las grabaciones tenían que ser interrumpidas en algunas ocasiones porque las mujeres "rompían a llorar o incluso vomitaban".
Los informes policiales señalan que esta red buscaba jóvenes en "situaciones económicas desesperadas" para extorsionarlas y que se prostituyan bajo la amenaza de difundir sus imágenes.
En el caso hay al menos diez imputados, entre ellos el propio Torbe, que se encuentra en prisión, y su socio ucraniano Malynovskyi.