La operación se realiza en una zona donde el río Han desemboca en el mar Amarillo.
Tras el final de la guerra de Corea, en esta área se permitió una navegación limitada de embarcaciones de ambas Coreas, pero a fin de evitar posibles enfrentamientos las partes intentaron abstenerse de navegar en esa zona del mar.
Corea del Sur ya había notificado a su vecino del norte de que durante la operación podía entrar en aguas cerca de Corea del Norte.