"Las antisanciones rusas afectaron el sector agrario, por lo que se dramatizó mucho la situación de los granjeros alemanes", señaló agregando que miles de ellos ya solicitaron ayuda del Estado.
Rusia restringió las importaciones de víveres procedentes de la UE, Noruega, EEUU, Canadá y Australia en agosto de 2014 como respuesta a las sanciones impuestas por Occidente, la medida se extendió a la carne, chorizos, pescado, mariscos, hortalizas, frutas y productos lácteos.
En junio de 2015 el embargo alimentario se prolongó hasta el 5 de agosto de 2016 como reacción a la prórroga de las sanciones antirrusas.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, dispuso en mayo pasado preparar un documento sobre la prolongación del embargo hasta finales de 2017.