"El potencial hidroeléctrico en Bolivia es de 40.000 megavatios, lo que permitirá el cambio de matriz energética, dejando paulatinamente la energía fósil para dar paso a la generación de energía alternativa, renovable", declaró Sánchez.
Sánchez destacó la decisión del presidente Evo Morales de impulsar proyectos de generación de fuentes alternativas que le permitirán a Bolivia sostener el ritmo de crecimiento económico.
Entre los proyectos en ejecución, el ministro mencionó la central hidroeléctrica de Misicuni, en el central departamento de Cochabamba, que generará a partir del año próximo 120 megavatios con una inversión de 139 millones de dólares.
"Todos estos proyectos suman una generación de 444 megavatios con una inversión total de más de 831 millones de dólares", aclaró Sánchez.
El ministro subrayó asimismo la importancia del proyecto binacional (Bolivia-Brasil) sobre el río Madera, en el departamento del Beni (noreste) que permitirá generar 1.500 megavatios con una inversión de 3.750 millones de dólares.