En la final de Eurovisión 2016, celebrada el 15 de mayo en Estocolmo, se impuso la cantante ucraniana Jamala, y el ruso Serguéi Lázarev se quedó el tercero.
Lázarev recibió la puntuación máxima —12 puntos— de la teleaudiencia ucraniana, mientras que los rusos otorgaron 10 puntos a Jamala.
"Los rusos no son nuestros enemigos, es evidente si miramos los resultados de la votación en Eurovisión", dijo el presidente ucraniano a los periodistas el viernes.
Las relaciones entre los dos países vecinos atraviesan una profunda crisis desde el cambio de poder violento en Ucrania en febrero de 2014, que Moscú calificó de golpe de Estado.
Además, Ucrania considera "territorio bajo ocupación temporal" la península de Crimea, que se reincorporó a Rusia en marzo de ese mismo año en virtud de un referéndum.
Kiev también denuncia presunta implicación rusa en el conflicto en Donbás, algo que Moscú ha rechazado reiteradamente.