"Es un recurso de amparo a fin de poder frenar, de una vez por todas, no solo aquí en Venezuela, sino también a través de organismos internacionales, esa pretensión del Poder Legislativo nacional de querer inmiscuirse en las funciones constitucionales que tiene el Poder Ejecutivo", dijo Amoroso.
El anuncio se produjo después de que la Asamblea pidió a la Organización de los Estados Americanos que aplique la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, donde un enfrentamiento entre el parlamento de mayoría opositora y los demás poderes del Estado amenaza con paralizar a las instituciones.
Amoroso dijo que solicitó a la Sala Constitucional del Supremo que "se tomen las medidas necesarias para frenar las pretensiones de la junta directiva de la Asamblea", sin ofrecer detalles sobre las disposiciones que espera sean adoptadas por el Tribunal.
Ese texto señala que, entre otras, son atribuciones del presidente "dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar los tratados, convenios o acuerdos internacionales".
El líder parlamentario Henry Ramos desestimó la acusación y dijo que "no vamos a renunciar a nuestro derecho, en mi caso como presidente de la Asamblea Nacional, y en el caso de cualquier ciudadano, cualquier diputado, que pueden perfectamente concurrir o recurrir a cualquier foro internacional a expresar sus opiniones sobre Venezuela".
Desde que la oposición se hizo con la mayoría en el parlamento en enero y confrontó al Ejecutivo, todas las decisiones del Supremo le han sido adversas.