Desde el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo venezolano, Maduro ha señalado que los jóvenes del país tienen "derecho a exigir que se respete la soberanía nacional", durante un discurso el 1 de junio.
El mandatario suramericano ha destacado que son justificables medidas extremas si es necesario salvar a Venezuela:
"Estamos defendiendo la libertad de un país. Se defiende para que siga siendo libre, soberana, democrática (…) Si algún día nos toca tomar un fusil, lo tomaremos", ha subrayado.
Maduro solicitó a los jóvenes y a sus organizaciones que activasen redes comunicacionales, que tomasen las calles con todo tipo de expresiones culturales y mantuviesen marchas en todo el país "para llamar al pueblo a la unidad nacional en defensa de la soberanía y la paz".
El Ejecutivo de Venezuela sostiene que la acción que se intenta en el seno de la OEA busca dar cobertura a una intervención extranjera, incluso militar, para quedarse con el control de las riquezas petrolíferas y otros recursos del país.