El pasado 1 de junio se firmó un protocolo de intenciones entre la empresa internacional constructora Kronospan y los gobernadores de las regiones de Kaluga y Kaliningrado y el ministro de la república rusa de Bashkortostán.
De acuerdo con el documento, Kronospan invertirá 600 millones de euros en la economía del país eslavo y favorecerá las exportaciones rusas a otros países.
En particular, un 98% de la producción de la empresa en Kaliningrado estará destinada a las exportaciones a países de la Unión Europea. Se trata del proyecto de construcción de una planta para la producción de tableros de partícula y de fibra en la localidad de Cherniajovsk.
"Estamos interesados en este proyecto. Somos capaces de crear las condiciones para que el inversor se ponga a realizarlo lo antes posible", comentó el gobernador de la región de Kaliningrado, Nikolái Tsukánov.
Kronospan forma parte de la Cámara de Comercio alemana. Dispone de más de 40 plantas en varios países del mundo, donde trabajan 14.000 empleados. La compañía está presente en el mercado de Rusia desde 2002.
Durante ese período, el valor de sus inversiones el país eslavo ha superado los 2.000 millones de dólares.
El nuevo flujo de inversiones pone de relieve el interés del sector de los negocios germano en colaborar con Rusia, a pesar de las restricciones impuestas por la UE contra ciertos sectores de la economía local.
Muchos ciudadanos de países europeos se han manifestado en los últimos meses a favor del levantamiento de las sanciones. Así, según una encuesta realizada por el instituto sociológico Forsa para el rotativo Internationale Politik, más del 70% de los germanos está a favor de la cancelación completa o parcial de las sanciones impuestas a Rusia.