"Venezuela no vive de la OEA (Organización de los Estados Americanos). Si se suspende a un país porque no sigue los dictámenes de las potencias del Norte quien queda deslegitimada es la OEA, una organización cuyos mandos son consecutivamente hostiles al país", opinó Britto.
El artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, aprobado en 2001, faculta al organismo a convocar a una sesión del Consejo Permanente para realizar las gestiones diplomáticas pertinentes en caso de "alteración del orden constitucional" en cualquiera de los 34 Estados parte del organismo.
En opinión de Britto, se trata "más bien de una carta antidemocrática que invoca EEUU cuando cree que algún Gobierno no sigue los dictados de esa potencia".
El abogado y premiado escritor duda que esa mayoría de dos tercios se vaya a conseguir.
La Carta Democrática de la OEA establece que "en caso de que en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado miembro o el secretario general podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime convenientes".
La normativa agrega que este Consejo "podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática" en el país en cuestión.