El Be-200ChS es la última modificación de la aeronave anfibia, que tiene más de la mitad de los componentes distintos a las de su modelo predecesor. El avión será dotado con un nuevo equipo de a bordo y tendrá una estructura reforzada.
El uso principal del avión serán las misiones de rescate y extinción de incendios. El Be-200 es el único hidroavión a reacción del mundo, lo que le proporciona una alta velocidad y un elevado nivel de eficacia a la hora de arrojar agua —hasta 12 toneladas de una vez— sobre los focos de un incendio, aunque estén alejados entre sí.
Para elaborar estos aviones modernizados, la empresa TANTK —el acrónimo de la planta aérea de Taganrog— tuvo que modernizar ampliamente todo el complejo científico-técnico en el que se producen las aeronaves. Instalaron nuevos equipamientos, cadenas de montaje y talleres, además de contratar y formar al personal contratado, logrando así una capacidad productiva considerable.
TANTK —que forma parte del consorcio ruso de la industria aérea, conocido como United Aircraft Corporation (UAC)— está dispuesto a suministrar a los clientes potenciales 26 aviones anfibios hasta 2025, según declaró a RIA Novosti el portavoz de la corporación.
Anteriormente, los aviones de este tipo eran ensamblados en Irkutsk. En 2008 se tomó la decisión de trasladar la producción a Taganrog.