"Instamos a los representantes de la ONU a evitar todo tipo de reuniones y boicotearlos a nivel internacional", dijo Smirnov, que encabeza el comité de relaciones internacionales y ciudadanos deportados del gobierno de la península.
Smirnov agregó que es impermisible que los representantes de "una organización internacional con tanta autoridad" como la ONU se reúnan con los ucranianos "que pusieron en riesgo la vida de casi dos millones de personas que viven en la península de Crimea".
El diputado agregó que en caso de celebrarse tales reuniones serán consideradas una falta de respeto hacia los pueblos que residen en la península y un "fomento de extremismo".
Smirnov subrayó que la reciente reunión del asistente del secretario general de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, con los organizadores del bloqueo de Crimea, Refat Chubárov, Mustafá Cemilev y Lenur Isliamov, causó indignación de la población de Crimea.
Antes la fiscal de la península, Natalia Poklonskaya, declaró que hay una orden de búsqueda de los tres organizadores del bloqueo energético y alimenticio de Crimea.
Crimea se quedó totalmente sin electricidad en la madrugada del 22 de noviembre de 2015, después de que fueran destruidas las torres de alta tensión en el sur de Ucrania que suministraban electricidad a la península.
La situación mejoró en diciembre cuando entraron en servicio las dos primeras líneas del puente energético de 400 megavatios de potencia.
La tercera línea de 200 MW fue puesta en marcha en abril de 2016 y la cuarta, también de 200 MW, entró en servicio este mes de mayo.