Además, los agentes se incautaron de licor adulterado, estupefacientes y cientos de máquinas tragamonedas. La instalación ilegal incluso contaba con su propio laboratorio para el procesamiento de droga.
La preparación de la operación por parte de las fuerzas de seguridad tomó cuatro meses. En la acción participaron unidades del Ejército e incluso de la fuerza aérea. Uno de los objetivos de la redada era atajar el problema de las menores de edad que solían acudir a fiestas clandestinas que duraban varios días para consumir alcohol y drogas.
El barrio capitalino del Bronx es conocido por la delincuencia organizada que hay en la zona. Allí operan varias bandas que controlan el tráfico de estupefacientes, personas, armas, así como la explotación sexual y la creación de pornografía infantil. Las autoridades de Bogotá buscan acabar con el crimen organizado en esta zona y han calificado la redada de "un duro golpe contra los criminales" y un éxito en la lucha "para proteger a los niños explotados", según el alcalde de la capital, Enrique Peñalosa, citado por el medio.