En la época soviética se diseñaron varios tipos de helicópteros que servían de puestos de mando voladores sobre la base de los helicópteros Mi-6 y Mi-8.
Los puestos de mando situados en aviones ya se emplean por parte de varios ejércitos del mundo. En EEUU fueron bautizados como los "aviones del Juicio Final" porque serían empleados en caso de una guerra nuclear tras aniquilar los puestos de mando terrestres del enemigo.
Los modelos más conocidos de aeronaves de este tipo son el norteamericano E-4B, desarrollado sobre la base del avión Boeing-747, y el ruso Il-80, que parte del modelo de avión civil Il-86.
También la empresa rusa Rosatom propuso recientemente a la Flota del Norte de Rusia crear un centro de mando móvil basado en el rompehielos atómico ‘Unión Soviética' para proporcionar a los jefes militares una alta autonomía y capacidad de trasladarse por el Ártico.