Kim Jong-un nació en 1984 —no en 1982 ni en 1983, como muchos creen—. Su tía ha afirmado estar segura de ello, pues en ese mismo año ella dio a luz a uno de sus hijos.
Brilliant scoop by @annafifield on Kim Jong-un's auntie, Ko Yong-suk, now a dry cleaning shop owner living in the UShttps://t.co/1k9YqCTR8h
— Jack Hands (@JackHands1) 28 de mayo de 2016
Además, Ko Yong ha contado al diario que cuidó de su sobrino cuando él, a los 12 años de edad, fue a estudiar a Suiza, donde ella vivía con su familia.
"Vivíamos en una casa normal y actuábamos como una familia normal. Yo era como una madre para ellos —en referencia a Kim Jong-un y su hermano— ", ha explicado Ko Yong sobre el tiempo que su sobrino vivió con ella en Berna.
En casa de Ko Yong hay fotos del que más tarde sería jefe de estado norcoreano esquiando en los Alpes suizos, nadando en la Riviera francesa y comiendo en restaurantes al aire libre en Italia.
A Kim Jong-un le encantaba jugar al baloncesto, recordó su tía. Su mayor ídolo en ese entonces era el jugador estadounidense Michael Jordan.
"No era un chico problemático, pero tenía poca paciencia", ha recordado Ko Yong. "Cuando su madre le decía que jugaba demasiado y estudiaba poco, no la contradecía. Protestaba de otra manera, por ejemplo, anunciando una huelga de hambre".
El futuro mandatario norcoreano fue preparado sabiendo que se convertiría en el líder de su país cuando fuera adulto, ha explicado Ko Yong. Cuando cumplió 8 años, a Kim Jong-un le regalaron un uniforme de general decorado con estrellas y oficiales adultos con sus galones reales se inclinaron ante él.
"Era imposible que él creciese como una persona normal cuando las personas a su alrededor lo trataban así", ha enfatizado la tía del mandatario.
Actualmente, Ko Yong Suk vive discretamente en Estados Unidos con su marido, Ri Gang, y sus tres hijos. La familia tiene su propio negocio en Nueva York, una tintorería. "Mis hijos estudiaron y tienen éxito en sus carreras", ha comentado Ko Yong.
A pesar de que la familia dejó Corea del Norte hace ya casi dos décadas, ellos aún representan una valiosa fuente de información sobre el líder norcoreano, ha señalado la publicación.