"La demanda de los valores rusos seguirá creciendo, y el Kremlin sobrevivirá a la crisis", afirmó el operador de Wall Street y columnista del periódico estadounidense.
A pesar de que las sanciones perseguían "castigar a Rusia y disminuir su economía" —privando a las empresas rusas del acceso a los mercados de capital occidentales—, el país logró emitir exitosamente el primer tramo de sus eurobonos por un valor de 1.750 millones de dólares por un plazo de 10 años, expresó el analista. En total, Rusia planea atraer 3.000 millones de dólares.
Los inversores interesados en los valores rusos simplemente quieren ganar dinero, destacó el autor. Mientras que la Reserva Federal estadounidense mantenga las tasas "cero" con fines de "ajustar sus deudas y no destruir la economía del país por completo", no habrá ningún beneficio en ese mercado o en otro mercado desarrollado. Al mismo tiempo, los eurobonos rusos fueron colocados con un rendimiento de 4.75% anual, una cifra que Rusia puede pagar "sin problemas".
El autor mencionó también un momento "imperceptible para la mayoría de los estadounidenses". Se trata de la deuda externa, la cual es muy baja en Rusia y que llega hasta los 20 billones de dólares en EEUU debido al " irresponsable gasto que no va a frenarse".
Por otro lado, la economía rusa se ha visto afectada no solo por las sanciones sino también por el derrumbe de los precios de petróleo, lo que alcanzaron unos 30 dólares por barril en el peor momento, recordó el analista. Pero ahora los precios del crudo se van normalizando, lo que también favorece a la situación económica del país eslavo.
En el artículo, el autor reflexionó: "de tener la oportunidad, ¿escogieras invertir el dinero en los bonos de la Hacienda estadounidense —un país con una deuda que supera más de 100% de su PIB y que como consecuencia, no les daría beneficios-, o en los bonos de Rusia, un país que ya ha superado las sanciones y la caída de los precios del petróleo, y cuyos eurobonos aseguran rendimientos de 4.75% anual para los próximos 10 años?
"Hay inversores dispuestos a corres riesgos en Rusia. Y habrán aún más", concluyó el experto.