"Reafirmamos la importancia y la necesidad de que las Naciones Unidas sea un organismo fuerte, más eficaz y productivo. Con este fin destacamos la importancia de la continua labor para reformas de la Organización, incluido el Consejo de Seguridad", dice la declaración conjunta emitida al término de la cumbre en Japón.
En caso de examinar situaciones relativas a crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el genocidio, el derecho a veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia) sería limitado.
A principios de mayo el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Vladímir Safrónkov, declaró que Rusia está a favor de aceptar a nuevos miembros permanentes en la ONU.
A la vez indicó que el derecho a veto debería conservarse bajo cualquier escenario de la ampliación del Consejo.