El titular de Pemex, José Antonio González Anaya se reunió con Vaguit Alekpérov, director general de la empresa rusa, dijo la petrolera mexicana en su cuenta de Twitter.
El titular de Pemex, José Antonio González Anaya se reunió con Vagit Alekperov, CEO de la empresa rusa Lukoil pic.twitter.com/AblrTA0oDj
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) 25 de mayo de 2016
En un segundo mensaje, la empresa petrolera latinoamericana dijo que Alekpérov y González Anaya "analizaron oportunidades de negocio y colaboración entre Lukoil y Pemex", ilustrado con un foto de los dos directivos.
Alekperov y González Anaya analizaron oportunidades de negocio y colaboración entre @LUKOIL_int y @Pemex pic.twitter.com/kb7BX7npCK
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) 25 de mayo de 2016
La petrolera ruso anunció en diciembre de 2015 que inició labores en el yacimiento de Amatitlán en México, informó en aquella ocasión Alekpérov.
"Estamos realizando el proyecto de Amatitlán en el norte de México con nuestros socios mexicanos", dijo entonces Alekpérov quien informó que la compañía podrá participar en la próxima licitación para explotación de yacimientos en el país latinoamericano.
Negocios en marcha
En aquella ocasión, Lukoil anunció que estudiaba la posibilidad del trabajo conjunto con la compañía estadounidense Chevron en México en yacimientos para producción de petróleo pesado.
En septiembre del año pasado Lukoil —una de las tres gigantes petroleras rusos, junto con Rosneft y Gazprom— quedó en segundo lugar de seis participantes en un concurso que ganó la petrolera italiana ENI International, en el primer contrato de cinco ofertados en yacimientos de aguas someras del Golfo de México, en la segunda fase de la llamada Ronda Uno de la apertura petrolera mexicana.
Pemex marcó en 2004 un récord de producción de 3,40 millones de barriles diarios pero reportó un descenso de 2,55 a 2,17 millones de barriles de crudo diarios en promedio desde 2012 a abril de 2016, es decir unos 380.000 barriles diarios menos en ese lapso.
México busca desesperadamente relanzar su producción y las exportaciones petroleras, que representan solo un 6 por ciento de su comercio total, con predominio de las manufacturas, pero alimentan el 20 por ciento del presupuesto del Gobierno federal.