"Sin Rusia es imposible resolver ni la crisis ucraniana, ni el conflicto sirio", comentó el político.
Sin embargo, agregó que en las circunstancias actuales sería inconcebible el regreso de Vladímir Putin al G8, "ya que significaría una fuerte derrota de Occidente en la crisis ucraniana".
"Por otra parte, 'nunca digas nunca jamás'. A largo plazo, las puertas para el regreso de Rusia al ente deben estar abiertas. […] Aunque, durante mucho tiempo no quisimos entender que la idea del acercamiento entre Rusia y Occidente se ha convertido en una ilusión durante la presidencia de Putin", subrayó.
Tras la reunificación de la península de Crimea con Rusia en 2014, los miembros del G8 decidieron suspender a Moscú del club político. El grupo está integrado por EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá.