"La OTAN está creando precedentes, está llevando a cabo una política de fuerza dura. (…) La Alianza se detendrá solo cuando todos los países de Europa, salvo Rusia, se adhieran como miembros", explicó Weilmeier.
A su vez, la OTAN reitera que estos países piden ser integrados "de buena voluntad". Detrás de estas declaraciones, apunta el columnista, se esconde "una verdad bien trivial": los países de Europa Central y del Este están en el umbral de una crisis económica. Occidente saca provecho de su dependencia financiera, llenando la 'brecha' con "efectivo y nuevas promesas".
"Rusia está indignada con el comportamiento de la OTAN, y lleva razón. Una paz duradera en Europa será posible siempre y cuando se respeten los intereses de las potencias. Una idea completamente olvidada por los 'cobardes' políticos de hoy, que solo ansían acumular poder en sus manos", aseguró Weilmeier.
"Rusia tiene derecho a un lugar digno dentro de Europa y no tiene que por qué ser provocada por la OTAN", escribió.
El 19 de mayo, los países miembros de la OTAN firmaron el protocolo de ingreso de Montenegro, que le otorga a esta nación el estatus de observador en las reuniones. Después de que la propuesta sea ratificada por todos los países miembros, Montenegro se convertirá en el 29º miembro de la OTAN.