Las autoridades de Polonia pusieron el foco en los escolares para convencer a la población del país de los beneficios de la presencia militar de la OTAN en su territorio. En el curso de dos meses antes de la cumbre de la Alianza en Varsovia, se reparten clases de cuatro horas por semana dedicados a la 'materia'.
Los institutos del país eslavo han recibido instrucciones de dar clases temáticas, que abarcarán aspectos como la participación del Ejército polaco en las operaciones de la OTAN en Afganistán o la elaboración del escenario de despliegue de la base militar en el territorio.
En el marco de esta iniciativa, los estudiantes participan en manifestaciones anticomunistas y 'reconstrucciones' del imaginario histórico, donde los polacos luchan contra los "ocupantes" soviéticos y los últimos, lógicamente, son doblegados.
Los cursos tienen elementos tanto interactivos como prácticos y estéticos. Los escolares diseñan carteles para la Alianza Atlántica y mapas de las operaciones del bloque militar.
El programa está basado en el manual didáctico elaborado por el viceministro de Defensa polaco, Robert Kupiecki, involucrado activamente en la preparación de la cumbre de la OTAN.
Fuera de las aulas, las familias toman parte en picnics militares en los que uno puede probar su fuerza como soldado en diferentes tipos de tropas.
Las clases especiales de la OTAN corren el riesgo de llevar a "una especie de glorificación de la organización militar", ha destacado un estudiante de 18 años, Michal Korkosz.
Los críticos de la iniciativa sostienen que dichos seminarios no hacen otra cosa que agravar las percepciones de incertidumbre y agresión en la sociedad.