"Si la CGT (Confederación General del Trabajo – peronista) no se suma, iremos al paro las dos CTA con otras organizaciones", señaló Micheli.
La CTA-A y la CTA que dirige el sindicalista Hugo Yasky, junto a otros sindicatos, están decididas a llevar adelante la movilización contra la decisión de Macri, anunciada este viernes.
Para ello solicitarán el apoyo de las tres facciones en que se divide a su vez la CGT, en un encuentro que sostendrán los cinco grupos este sábado.
Macri recurrió por primera vez a la facultad del veto el viernes contra la ley sancionada el jueves por la Cámara de Diputados, que declaraba la emergencia laboral y prohibía los despidos por 180 días y bajo pena de doble indemnización.
"Consideramos que si bien tiene legalidad para hacerlo, porque de acuerdo a la Constitución el presidente puede vetar leyes del parlamento, carece de legitimidad, porque casi la totalidad de los trabajadores rechazan ese veto y apoyan la ley", sostuvo Micheli.
La mayor parte de la población prefiere garantías de que tendrá trabajo, "y no la inseguridad de que no lo tiene", insistió.
En opinión del dirigente sindical, Macri "agravó la situación de tristeza y malhumor social que impera en Argentina".
El secretario adjunto del poderoso Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano, no descartó el jueves un paro general, pero de momento las tres facciones de la histórica central obrera peronista, CGT Azopardo, CGT Balcarce y CGT Azul y Blanca, se han mantenido silenciosas.
Su reserva contrasta con la inmensa movilización que convocaron junto con las dos CTA el 29 de abril, parte del pulso con el Gobierno de Macri por los masivos despidos y las políticas de ajuste adoptadas por las autoridades.