“Aunque sea con retraso, nos dimos cuenta de la necesidad de crear en Crimea una autonomía nacional de tártaros, garantizándoles plena igualdad de derechos y libertades con los ucranianos y los rusos étnicos, así como a otros grupos étnicos de la península”, dijo Poroshenko.
Al comentar a RIA Novosti esta nueva iniciativa del mandatario ucraniano, el vicejefe del Gobierno de Crimea, Ruslán Balbek, dijo que “para los tártaros de Crimea estas palabras representan un nuevo intento de abusar de sus sentimientos”.
“Las decisiones del presidente de otro país, que no tiene nada que ver con Crimea, no tienen importancia políticas ni jurídicas”, añadió al observar que a Poroshenko "parece que le es muy fácil decidir sobre algo que no le pertenece".
Crimea y Sebastopol, ciudad con un estatus especial situada en la península, pasaron a ser regiones de Rusia en marzo de 2014 tras un referéndum, en el que la aplastante mayoría de los votantes aprobó la reincorporación al territorio ruso.
Ucrania no reconoce la secesión de Crimea y su posterior reunificación con Rusia, al considerar que se trata de un "territorio bajo ocupación temporal".