A bordo del avión se encontraban 38 australianos, seis de ellos residían en el estado de Nueva Gales del Sur. Ahora las autoridades locales llevan a cabo una investigación para determinar las causas de la catástrofe y castigar a los culpables.
Sin embargo, Barnes indicó que muchos aspectos importantes de la caída de momento quedan sin resolver.
"Sería absurdo negar que estos muertos fueron parte de un evidente asesinato en masa", dijo el juez.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, se estrelló el 17 de julio de 2014 en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los 298 pasajeros del vuelo MH17, en su mayoría holandeses, murieron.
El 13 de octubre de 2015, el Consejo de Seguridad de Holanda, país que encabezó la investigación internacional de la catástrofe del avión, presentó su informe final que indica que el siniestro fue causado por la explosión de una ojiva 9N314M, instalada en un misil de la serie 9М38 lanzado desde un sistema antiaéreo Buk.
Moscú puso en duda las pruebas aducidas en el documento holandés, las investigaciones llevadas a cabo por expertos rusos permitieron demostrar el carácter erróneo de las conclusiones de la parte holandesa.