El ejemplar, que vivió en el periodo final del pleistoceno hace 12.000 a 14.000 años, fue localizado de manera fortuita lo que fue la orilla cenagosa del antiguo lago de Xaltocan, en el centro del país.
El hallazgo arqueológico ocurrió durante una obra de drenaje en el municipio de Tultepec, Estado de México, que rodea la capital a unos 200 km.
La postura en la que se localizaron los restos indica que el ejemplar, de alrededor de tres metros, "debió haber sido parcialmente destazado por un grupo humano u otros depredadores, luego de que el animal quedó atascado en el fango debido a su peso", dijo a la prensa el arqueólogo.
Hasta el momento, la excavación ha hecho posible la recuperación de al menos 60 huesos del mamut, una decena corresponde a costillas y otra a vertebras, aunque también se han identificado húmeros, un fémur, escápulas, cúbitos y radios.
Recuperan gran parte de la osamenta del mamut de Tultepec https://t.co/aeONDfY5aA #INAH #paleontología #EdoMex pic.twitter.com/7utY3XFFdc
— INAHmx (@INAHmx) 18 de mayo de 2016
Los arqueólogos consideran que se trata de un mamut adulto joven, posiblemente de 20 a 25 años de edad, que pudo haber medido tres metros de altura, con colmillos de 1,30 metros de largo y casi 18 centímetros de diámetro, según el INAH
El cráneo del mamut fue localizado al norte de la zona del hallazgo, con los colmillos y un molar superior.