"La CIDH expresa su profunda preocupación ante las decisiones adoptadas por el presidente interino de Brasil, Michel Temer, las cuales representan un retroceso y tienen un impacto negativo en la protección y la promoción de los derechos humanos en el país", señala el texto.
La última vez que un gabinete no estuvo integrado por mujeres fue durante la dictadura militar (1964-1985), recuerda la CIDH, que forma parte del sistema interamericano de justicia.
Un estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada del Gobierno de Brasil muestra que los hombres blancos, que ocupan todos los cargos ministeriales de esta administración interina, representan el 21,9 por ciento de la población brasileña, insiste la CIDH.
Mientras, los grupos no representados en el gabinete de Temer, las mujeres y los hombres no blancos, representan el 51,4 por ciento y el 26,7 por ciento de la población, respectivamente.
Asimismo, el comunicado se refiere a la decisión de Brasilia de reducir los fondos destinados a programas de vivienda, educación y lucha contra la pobreza, y recuerda que, según el Protocolo de San Salvador de 1996, "le está vedado al Estado adoptar políticas, medidas y sancionar normas jurídicas, que sin una justificación adecuada, empeoren la situación de los derechos económicos, sociales y culturales de los que goza la población".
La semana pasada, el Senado brasileño aprobó por 55 votos contra 22 la apertura de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas, y la suspendió de su cargo por un plazo máximo de 180 días.