El mundo automovilístico, tal y como lo conocíamos, está desapareciendo: los motores del nuevo modelo de Ferrari ya no producen su característico sonido, porque ahora son eléctricos.
Los ingenieros de la empresa estadounidense Electric GT crearon un Ferrari eléctrico partiendo de la base de un modelo clásico de 1978: el 308 GTS. Le pusieron tres motores eléctricos y una caja Porsche, lo que les permitió conservar el espíritu deportivo y la línea estética del 'cavallino rampante'.
Gracias a la propulsión eléctrica de los tres motores, este clásico rejuvenecido tiene una potencia de 270 caballos y puede ahora alcanzar los 252 km/h como velocidad máxima. El Ferrari eléctrico se alimenta de 48 baterías de ión de litio, que le permiten disfrutar de una autonomía de 160 kilómetros para gozar al máximo de la conducción deportiva.