"Es importante para nosotros que los intermediarios se convenzan que nuestro objetivo no es mantener el estatus quo y la guerra permanente, queremos solucionar el problema por la vía pacífica", dijo Sargsián a los medios locales camino de Viena a Ereván.
Indicó que si Bakú viola las condiciones del cese del fuego, la parte armenia se verá obligada a responder.
"El único caso en que la guerra se justifica es cuando te ves obligado a combatir y no hay otra salida pero haremos todo para que esos acontecimientos no se repitan", recalcó el líder armenio.
Los líderes de los dos países coincidieron en la necesidad de cumplir la tregua en la zona del conflicto.
El conflicto en torno a la república autoproclamada de Nagorno Karabaj que divide a Armenia y Azerbaiyán desde 1988 experimentó a principios de abril una escalada después de haber permanecido latente durante más de dos décadas.
El 5 de abril se anunció el alto el fuego, sin embargo, los bandos del conflicto se acusan a diario de violarlo.
Nagorno Karabaj, un enclave de población mayoritariamente armenia, decidió independizarse en 1988 de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994.